Conoce las claves para tener una relación feliz y las causas más probables de separación.
Las relaciones de pareja son el vínculo que se establece en mutuo acuerdo con otra persona, donde comparten sexo, proyectos en común y buena comunicación. Decir que una relación puede ser madura o no, va a depender de lo que “relación madura” significa para ti.
Lo que sí puedo compartir contigo son herramientas poderosas para SER una buena pareja, tomar buenas decisiones, entrenarte emocionalmente y disfrutar plenamente tu vida con la pareja.
Tabla de contenido
Algunas características de una “relación madura” pueden ser:
- Tienen planes juntos: Es clave, ir en la misma dirección. Pueden ser desde planes para el día a día como compartir el café todas las mañanas o hacer ejercicio junt@s, hasta planes a futuro como comprar una casa, irse de viaje o tener hijos.
Tener planes en común es uno de los pilares fundamentales de una relación de pareja. De esta manera puedes tener la certeza de estar en la relación correcta. - Tienes espacios para tu individualidad: Es común que al empezar una relación de pareja, quieras estar mucho tiempo con esa persona, sin embargo, las otras áreas de tu vida también requieren atención y probablemente es tiempo que no compartes con tu pareja, (Hobbies, trabajo, familia) y es completamente normal para una relación saludable tener espacios para seguirse desarrollando como persona individual.
Cuando estás en una relación sana entiendes que cada uno tiene su espacio e intereses propios que son igual de importantes. - Comparten un hobbie: Caminar, ir al gimnasio juntos, bailar, nadar, practicar algún deporte, leer, salir a tomar un café, ver series o películas. Tener un hobbie en común es esencial en las parejas que mantienen relaciones funcionales.
- Hay comunicación: En una relación madura, si tu pareja hizo algo que te disgustó no temes decirle qué fue lo que te molestó y cómo pueden arreglarlo. No se trata de discutir y estar de acuerdo con cada pequeño detalle, pero sí dejar claro cuáles son las cosas que nos molestan y cómo podemos ceder en aquellas cosas que a nuestra pareja no le gustan tanto.
- Tu pareja saca lo mejor de ti: Cuando estás con alguien y eres feliz, eso afecta positivamente todos los aspectos de tu vida. En una relación madura, tu pareja te apoyará y se esforzará para que logres todos tus objetivos, y tú harás lo mismo por ella.
- Hay plena confianza: Ya no te acuerdas cuándo fue la última vez que sentiste celos. En una relación madura cada uno de sus miembros está seguro del nivel compromiso de su pareja y la confianza es constante. Cuando te dice que saldrá con sus amigos o estará solo, jamás lo pones en duda.
- No quieres cambiar a esa persona: Amar implica aceptar a tu pareja tal y como es, con sus cualidades y defectos. Si siempre estás buscando cambiar su forma de ser, o él busca cambiarte a ti, tal vez tu relación no es tan madura como pensabas.
- Muestran su amor con acciones, no con palabras: Claro, a todas nos encanta oír “te quiero” o “te amo”, pero sabemos que una relación madura va mucho más allá. Puede que tu pareja no diga esta frase todo el tiempo, pero si se preocupa por tu bienestar, tus intereses y te ayuda a ser mejor cada día, es seguro que te ama y que su relación marcha por buen camino.
¿Por qué las parejas se separan?
No tienen “deberías” en común:
Cada persona tiene un sistema de creencias que adquirió en su infancia con su familia, cada uno tiene sus propios “deberías”, por ejemplo:
- La mujer debería quedarse en casa a cuidar a los niños.
- El hombre debería ser el único que trabaja.
- La mujer debería tener la comida lista cuando el hombre llegue de trabajar.
- La suegra debería tener llaves de la casa.
- Los domingos son para ir a la casa de la suegra.
- La familia siempre sale junta o no sale.
Y así sucesivamente, cuando cada integrante de la pareja intenta imponer sus “deberías” en el nuevo hogar, si no son compatibles con el otro será un gran motivo de discusiones y problemas.
El ideal es sentarse y conversar cuales son los “deberías” que se van a compartir, de manera que las reglas del hogar queden claras para evitar conflictos.
Falta de comunicación:
La comunicación es vital en una relación de pareja y cuando esta falla, hay probabilidad de tener discusiones, alejamientos e incluso separación.
Falta de sexo
Las parejas que no tienen sexo, no son pareja. Nada como tener un momento de intimidad, complicidad.
Falta de proyectos en común
Cuando no hay proyectos en común, no hay algo que te motive para trabajar todos los días por la relación. Planificar un viaje a solas, tener hijos, comprar una casa, etc.
Nido vacío
Cuando los hijos se van, la pareja queda. Sin embargo, hay parejas que viven a través de la vida de sus hijos; no hay rutinas, actividades juntos, hobbies en común ni temas de conversación que no se trate de los hijos.
Tal como una mesa tiene 4 patas, las relaciones necesitan 3 para sostenerse de forma saludable. Estas son: sexo, comunicación y proyectos en común. Cuando una de ellas falla, hay más probabilidad de que la relación se termine.
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La intención es que tengas en tus manos la fórmula para tener una relación que disfrutes, qué hacer y qué no hacer cuando necesitas comunicarte, claves para disfrutar la intimidad en la cama, como negociar y verse a sí mismos como un equipo, cómo lograr acuerdos, eliminar la monotonía en la relación y el paso a paso para tener una relación saludable son exclusividad sexual.

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